miércoles, 26 de octubre de 2011


Memo 11: Esta es la semana del soporte visual. Decidí salir con mi cámara y mi celular a fotografiar vehículos estacionados en las calles de Rosario, para ver cuantos tenían su situación regularizada, una vez vencido el plazo otorgado por la justicia local. Por supuesto que esto sería muy relativo, pues esperaba encontrarme con varios autos que no contaran aún con las obleas, por tomarse de manera "liviana" los propietarios la idea de regularizar su situación.

Y fue así, tan solo en los primeros 100 metros que camine por calle Rodríguez desde nueve de julio hasta Zeballos, cuatro autos contaban con vidrios polarizados y sin obleas. Es más, uno de ellos tenia un laminado espejado, el cual esta prohibido por la nueva ordenanza. Llegué hasta Pellegrini y Sarmiento, y si bien no fotografié a cada auto que vi en infracción, la prueba era contundente. Entonces inmediatamente me surgió la pregunta que sería disparador, para la entrevista que tendría con una fuente en las próximas semanas: ¿Quién se hace cargo de todos estos autos? ¿Quien garantiza que no se haya polarizado en cualquier parte, y si en un comercio habilitado?

Memo 12: La calle es la casa y el área en común que tenemos todos los rosarinos, y en ellas pueden encontrarse cosas realmente interesantes. Lo que me llamo poderosamente la atención (y que no había notado la semana anterior cuando salí a fotografiar) es el amplio abanico de autos que infringen esta nueva ley: Haciendo un rápido repaso de las imágenes obtenidas, pude notar que la infracción no conoce modelo, tamaño, ni precio del vehículo. Por ende lo que no distingue en definitiva, son las clases sociales. Sorprende mas que nada ver un auto que cuesta alrededor de 200 mil pesos, sin las obleas pertinentes que cuestan 40 pesos cada una.

En definitiva lo que aprendo de esta cuestión, es que el problema aquí sobrepasa a lo económico. Noto que la gente no tiene ganas de correr por detrás de los "caprichos legales" de los ediles (como lo dijo una fuente consultada con textuales palabras). A pesar de que ya tengo conocimiento de que la actividad ilegal en este rubro existe (y ese es el punto de la investigación) todavía queda mucho por recorrer. Será crucial el aporte de mis fuentes oficiales en las próximas semanas.


Memo 13: Según el boletín oficial figuraba en la Municipalidad de Rosario, hasta la última vez que se actualizó (mediados de Junio de 2011) que los locales habilitados para la colocación de láminas polarizadas ascendía a 51 (cada uno de ellos con nombre, dirección, y teléfono). A varios de ellos tengo pensado visitarlos para preguntarles si conocen personas que realicen esta actividad de manera ilegal (a pesar de haberse implementado la oblea) y ¿porque? Y si la respuesta es la que espero, llevaré esas cuestiones a los que están en el gobierno de la ciudad.

Aprendí algo importante en todo este tiempo: en general la gente que trabaja con autos esta muy predispuesta a brindar información sin esquivar temas (algunos) y parece un circulo muy cerrado, en el que todos se conocen y existen amistades, como también resentimientos y malos conceptos. Pero el hecho de que sea tan cerrado y yo pueda estar dentro de el, es un factor crucial para resolver la hipótesis planteada. Gracias a los contactos obtenidos, hoy es posible que teniendo algunos datos específicos pueda resolver mi investigación en poco tiempo.

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